A Superkoko, de Marianne

Sólo quiero contarte
que si hay algo de magia en mis palabras,
en los fríos teclados
y en este boli malva con que escribo,
es sólo porque tú,
sin pretenderlo,
has devuelto la música a mi vida.

Y nada más… ni menos. Esto es todo
cuanto quería decirte en mi poema.