A Nacho, El Lobo
Paz y viento en la cara,
lobo amigo.
Paz para el corazón, sin
mal ni penas
y viento que, enredándose
en tus venas,
te acompañe en la vida,
te de abrigo.
Con el sol y la luna te
bendigo:
que el cielo sea un
castillo con almenas
en el que descansar, y
que hadas buenas
vuelen junto a tu alma,
estén contigo.
Tu palabra es tu ley.
Moras sereno
en tu propia guarida,
lobo altivo,
lobo salvaje, lobo
solitario.
Lobo tan fuerte y dulce,
lobo bueno,
siempre fiel a tu raza,
libre, vivo,
como el héroe de un
cuento legendario.