11 de octubre de 2002
Ya ves que todo cabe en
estos versos;
sobre todo la luna
y unas alas
dispuestas a elevarse
tras tus pasos:
tristeza y alegría,
vida y hambre,
El amor y la muerte
sin distancias.
Estos versos, la página
acabada,
son, sin limitación, un
mundo libre
armado con los restos de
un naufragio
y asido a la ilusión
de amarte ahora
sin excusa ni sombra
y para siempre.