amanece.


welcome.


Solo cinco segundos
para escribir tu nombre en una esquina
de este cuaderno cómplice;
tu nombre o esos nombres que te pongo
y que tú no sabrás
ni ahora ni nunca.
Nombre de mar, de viento,
que suena a despedida,
a esas horas gastadas descubriéndote,
a ese dolor antiguo
de saber que el adiós es la palabra
más vieja y más usada de la historia. 
Nombre de libertad que abre mis labios
y suena a otros lugares, a otras vidas,
a mis ojos cansados de seguirte,
a otras manos flotando por tu cuerpo.
Nombre de tiempo ajeno que me ciega,
que me sangra en los ojos,
que destapa
la tempestad de todas mis raíces
y me arranca, me eleva, me transporta.
Solo cinco segundos
para escribir tu nombre, cuanto siento
y cuanto sé de ti
… cuanto te amo…

sky.


Oz.


paseos.


Te imagino, te pienso, te dibujo,
siento anhelos de ti, miro tus fotos;
tus ojos son más bellos que la vida
y tus labios, fronteras de mis dedos.

Te acaricio, te sueño, te desnudo
en las horas cansadas de perderse
y escalo cada acorde de tu ausencia
desde esta estrella herida que nos une.

Hoy te estoy esperando. No hay respuestas.

Y mi noche eres tú,
mi piel, mi alma…

pour moi.


waiting.


momentos.



1999

A lo mejor un día
el mundo se convierte en un paisaje
sumergido en la magia,
donde un acantilado,
desprevenido y mudo,
evoca fieramente los silencios
de este sordo deseo de abrazarte
y de sentirte vivo.

A lo mejor un día
el mar se vuelve en lecho y nos invita
a destrozar el tiempo entre sus olas,
a recorrer tu cuerpo sin el miedo
de ser reconocidos y
a desear tus manos
en mi cuerpo
que siempre será tuyo.

A lo mejor un día
mi alma se desnuda a tu desnudo
de piel reconocida
para ascender, nocturna, hasta tu boca
o descender, abierta, hasta tu noche.

A lo mejor un día,
más allá de los soles y las lunas,
buscaré en tus palabras el deseo,
temblaré en tu cintura,
entre tus piernas,
y, acompasada al ritmo de tu pecho,
me cubriré por siempre con tus brazos.