Al menos estas letras
pueden gastar la tinta de mi llanto
en conocidas formas pronunciables
de frías cicatrices
y distancia.

Al menos cada tarde
puedo engarzar el alma de tus ojos
con la noche impasible, retadora
y ahogada en el letargo
de tu olvido.

Al menos tu sonrisa
puede acallar el tiempo y dibujarlo
como un escaparate de silencios
donde acunar canciones
o esperanzas.

Luego, lejos de ti,
se suicidan sin brillo las estrellas.