A Álex

Aunque toda la vida
se me llena de sombras y veneno
en cuanto me descuido,
he aprendido a esconderme
tras cortinas de notas,
persianas de palabras
y telones de sueños.

Ahora, tus canciones
han descubierto el modo
de sortear mis frágiles defensas
y encontrar el lugar donde me escondo.

Y nadie,
armado con su humor y su paciencia,
había llegado antes
tan lejos y tan dentro.