Solo cinco segundos
para escribir tu nombre en una esquina
de este cuaderno cómplice;
tu nombre o esos nombres que te pongo
y que tú no sabrás
ni ahora ni nunca.
Nombre de mar, de viento,
que suena a despedida,
a esas horas gastadas descubriéndote,
a ese dolor antiguo
de saber que el adiós es la palabra
más vieja y más usada de la historia. 
Nombre de libertad que abre mis labios
y suena a otros lugares, a otras vidas,
a mis ojos cansados de seguirte,
a otras manos flotando por tu cuerpo.
Nombre de tiempo ajeno que me ciega,
que me sangra en los ojos,
que destapa
la tempestad de todas mis raíces
y me arranca, me eleva, me transporta.
Solo cinco segundos
para escribir tu nombre, cuanto siento
y cuanto sé de ti
… cuanto te amo…