Demasiadas excusas
y demasiados muros creciendo entre nosotros.
Cuando aparto una piedra
tres o cuatro la suplen
y no sé si las fuerzas se me escapan
o que no soy Red Sonja,
pero me siento cada vez más triste
y empiezo a tener miedo.
Tú, desde la otra orilla,
eres mi única meta
cuando se caigan todas las exclusas;
pero no te molestes en empujar el muro.
No puedes ayudarme.
Las piedras brotan todas de mi lado.